Fix you...

Quién tiene la culpa de que no vaya al concierto de Coldplay?. Según Lalita, el Triste, porque lo escucho demasiado y por ende hago lo que a él más le conviene, o lo que quiere.

Pero a decir verdad y discrepando absolutamente con Lalita, presumía que al Triste lo haría feliz deshacerse de mi por lo menos unas semanas, qué se yo, respirar el aire de la soltería un poco más antes de caer en la red, ya que para mi ese viajecito representaba la despedida de la tan rechazada soltería, yéndonos de pinta con Lalita, claro, además de conocer la hermosa y enigmática ciudad de Buenos Aires, por fin.

Pero bueno no todo lo que se planea siempre sale bien, sería la frase más rebuscada y adecuada para justificar la catástrofe de habernos quedado sin las entradas para el concierto de Coldplay, que para Lalita, comprensiblemente, era de remate.

Ya hasta me imaginaba sus ojos clavándome como panoplia en el corazón, y yo que inocentemente repetí lo que, sabiamente había dicho el Triste: “tres meses son demasiados para que las benditas entradas se agotasen” y zas, se agotaron. Lo siento Chris, por la poca fe que te tenía y por haber confiado más en el Triste. Con razón me diste con el mazo, tomá acá tenés me dijiste.

Y como en toda historia, siempre debe haber un culpable, por eso se lo derivo todo al Triste, pues, quien le manda andar dando comentarios sobre conciertos de grupos al que ni siquiera escucha, por considerarlos “colgados”. Entonces debe afrontar con la culpa, la magnitud de las consecuencias que implican, para el universo, sus comentarios. Ser señalado por los dedos acusatorios de Lalita y el mío, durante todo el verano, no tiene comparación.

En realidad es mi universo el que realmente descoloca, con cada comentario, con cada consejo. Siempre lo escucho porque lo quiero, y sus consejos son acertados. Da lata reconocerlo, pero es bueno tener a alguien cercano que te haga meter la pata a veces, aunque una sea lo bastante tarada para hacerlo solita.

Pero que lindo que toda la culpa esta vez no la tenga yo, mas bien, la computadora que se encargo de almacenar todos los bichos raros y virus que circulan por el ciber espacio y el Triste no tuvo mas remedio que llevársela por dos semanas para arreglarme el dilema, y así poder comprar por internet las entradas.

Claro, que no iba a sospechar que esa sería, la causa para echarme a llorar cada vez que escuche, de ahora en más Fix You, que ironía no?. :(

No hay comentarios:

Publicar un comentario